Rodrigo Díaz de Vivar

Nació en Vivar (Quintanilla Vivar, Burgos) a mediados del siglo XI, localidad por la que se conoce actualmente como Vivar del Cid, y murió en Valencia en 1099.

Alférez y favorito de Sancho II de Castilla y León, tomó a Alfonso VI de León y Castilla, en Santa Gadea de Burgos, el famoso juramento de que era inocente del asesinato de su hermano. Gran capitán y político sagaz, sus gestas fueron cantadas en el Poema del Mío Cid (siglo XII) y su figura adquiere perfil legendario en el Romancero encarnando los rasgos ideales del alma castellana.

El nuevo rey, si bien le casó con su sobrina Jimena, le desterró en cuanto pudo. Guerrea entonces en la Taifa de Zaragoza y apresa al Conde de Berenguer de Barcelona. Después conquista la taifa de Valencia.

Se proclama rey de Valencia [desde el 15 de junio de 1094 y hasta 1099, entre mayo y julio).

A comienzos del año 1097, los almorávides atacaron el territorio valenciano. Pedro I de Aragón acudió en auxilio del Cid y, juntos, vencieron a los musulmanes. Ese mismo año, Rodrigo envió a su único hijo varón, Diego Rodríguez, a luchar junto a Alfonso VI contra los almorávides, las tropas de Alfonso VI de León y Castilla fueron derrotadas y Diego perdió la vida.

Se casó con doña Jimena Díaz (que posteriomente le sucedería como reina de Valencia), con quien tuvieron tres hijos:

• Diego, muerto en la Batalla de Consuegra, que no dejó descendencia.
• María, que casó con Pedro I de Aragón, y después en segundas nupcias con Ramón Berenguer III
• Cristina, que casó con Ramiro, señor de Monzón.

Entre sus nietos destaca García V de Navarra.

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