Diferencia entre revisiones de «Babel»

Revisión actual del 11:47 24 may 2014

Babel

Título	Babel
VII Muestra de Cine Internacional
Ficha técnica
Dirección	Alejandro González Iñárritu
Dirección artística	Rika Nakanishi
Guión	Guillermo Arriaga
Música	Gustavo Santaolalla
Fotografía	Rodrigo Prieto
Montaje	Douglas Crise Stephen Mirrione
Vestuario	Michael Wilkinson
Reparto	Brad Pitt Cate Blanchet Gael García Bernal Koji Yakusho Elle Fanning Rinko Kikuchi Adriana Barraza Said Tarchani Boubker Ait El Caid
Datos y cifras
País(es)	EE.UU.
Año	2006
Género	Drama
Duración	143 minutos

Reseña

Conocimos a Alejandro González Iñárritu en 1999 a través de su ópera prima “Amores Perros”, una historia oscura filmada con habilidad por un debutante, donde esbozaba lo que serán las constantes de su corta pero intensa carrera: historias corales, la incapacidad para la comunicación y el cruce de destinos. Estas líneas narrativas maduran en “21 gramos” (2003) y adquieren tintes de maestría en la película que nos ocupa. “Babel” cierra una hipotética trilogía a lo grande. Hay que remontarse a “Crash” (2004), de Paul Haggis para encontrar un alarde creativo obtenido casi del desencuentro y los silencios, en forma de cortometrajes unidos entre sí por algún vínculo, coherentes por separado y que, vistos como un solo, nos enseña como las cosas nunca pasan porque sí, que todo pequeño acto influye, visiblemente o no, en el devenir de las cosas y la gente. Bien es cierto que tomados de una en una, no todas las historias gozan de la misma suerte fílmica; junto a momentos algo planos y previsibles encontramos escenas rodadas con vitalidad (afortunadamente las más). El puzzle en que a mitad del metraje se ha convertido la película, sin que decaiga en ningún momento el interés, solo adquirirá sentido pleno para el espectador al final. Nos ofrece además interpretaciones de lujo por actores desconocidos para nosotros que consiguen incluso sacar lo mejor de un Brad Pitt al que tal vez por su caché se le quede corto el papel, pero que tiende a desinflarse en los metrajes largos, sacando aquí lo mejor de sí mismo, cosa fácil si se tiene a Cate Blanchet dando la réplica.

Lo mejor de la cinta lo encontramos en Adriana Barraza y la joven Rinko Kikuchi. Estas dos mujeres, incapaces aquí de conectar con el mundo que les rodea, nos ofrecen la convicción de que el silencio, como siempre intuimos, tiene un sonido, un lenguaje.

Babel, como la torre bíblica, sitúa cuatro familias en tres escenarios (Marruecos, la frontera de México y los EE.UU. y Japón), atrapadas en lugares donde el idioma, el lenguaje conocido, no les sirve. Sin su principal instrumento de comunicación, se ven impedidos para superar el drama que un solo acto, casi accidental, provocará en todos ellos con consecuencias en algún caso trágicas. La turista americana a la que una bala sin dueño deja, junto a su marido, perdida en algún lugar del desierto en Marruecos, pendiente de una ayuda humanitaria que siempre tarda en llegar y rodeados de desconocidos, dará una nueva dimensión a la palabra solidaridad; El niño marroquí que disparó de forma inconsciente, casi jugando, incapaz de medir las consecuencias de un acto que traerá la desgracia a su familia para siempre; La niñera mejicana que pasará la frontera camino de México para asistir a la boda de su hijo, llevando consigo, sin permiso, a los niños que cuida, en un acto sencillo pero que pondrá al límite la resistencia humana y el afán de supervivencia en un medio (la frontera con EE.UU.) claramente hostil donde las palabras de un ilegal no suenan igual; La adolescente japonesa, sordomuda, incapaz de superar el fallecimiento trágico de su madre, y las casi inexistentes relaciones con su padre, debido sobre todo a su incapacidad para comunicarse con todos los que le rodean, sus compañeras, sus profesores, los chicos, el sexo, todo está fuera de su alcance.

Cuatro grupos, cuatro situaciones unidas ligeramente por una bala perdida en el desierto.