Ateneo de Córdoba. Calle Rodríguez Sánchez, número 7 (Hermandades del Trabajo).

PRÓXIMOS ACTOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA

Nueva Junta Junta Directiva del Ateneo de Córdoba

Marzo , 1a.quincena. Conferencia de JUAN ORTIZ VILLALBA. " LA MASONERÍA EN CÓRDOBA ". (Presenta José Luis García Clavero).
Jueves 11 de abril. Conferencia de DESIDERIO VAQUERIZO." LOS ORIGENES DE CÓRDOBA". (Presenta J.L.G.C).
Finales de abril, primera semana de mayo. Proyección del documental "MONTE HORQUERA" de FERNANDO PENCO, galardonado en diversos Festivales internacionales (Italia, India, Holanda etc,)
Lunes 11 de Mayo. Conferencia de MANUEL VACAS." LA GUERRA CIVIL EN EL NORTE DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA.LAS BATALLAS DE POZOBLANCO Y PEÑARROYA- VALSEQUILLO". (Presenta Antonio BARRAGÁN).Todos los actos en la Sede del Ateneo.

CONVOCADOS LOS PREMIOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA
XI Premio de Relato Rafael Mir.
XXXIX Premio de Poesía Juan Bernier.
IX Premio Agustín Gómez de Flamenco Ateneo de Córdoba.

Fallo de las Fiambreras de Plata 2023, relación de homenajeados aquí.

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21 gramos

De Ateneo de Córdoba
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21 gramos
Título 21 gramos
V Muestra de Cine Internacional
V Muestra de Cine Internacional

Ficha técnica
Dirección Alejandro González Iñárritu

Producción Alejandro González Iñárritu
Robert Salerno

Guión Guillermo Arriaga

Música Gustavo Santaolalla

Reparto Sean Penn
Naomi Watts
Benicio del Toro

Datos y cifras
País(es) México
EE.UU.
Año 2003
Género Drama
Duración 124 minutos

Compañías
Distribución Focus Features

Reseña

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En 1999, el director mexicano González Iñárritu llevaba a cabo su debut en la dirección con Amores perros, que se convirtió, de manera casi automática, en lo que la crítica más abonada al lugar común suele denominar como obra de culto. Un comienzo tan fulgurante, y tan celebrado, levantaba unas expectativas que requerían de inmediato -tributos inexorables de una industria voraz- validación y ratificación a bordo de un vehículo de más elevadas prestaciones: González Iñárritu recogió el guante, y, bajo la premisa del más escrupuloso respeto a sus exigencias creativas, embarcaba rumbo a Hollywood dispuesto a una nueva entrega de su particular visión de la tragedia humana. El resultado no se puede calificar de menos que de deslumbrante: 21 gramos es una película redonda, y no me refiero, precisamente, a la circularidad de su historia.

Las similitudes entre ambas películas son más que evidentes: los mismos signos invocados para describir las características primordiales de Amores perros, son aplicables, a 21 gramos. También aquí tenemos una narración desestructurada, en la que los saltos espacio-temporales van urdiendo un desarrollo de la trama que, sorprendente e inexplicablemente, termina ofreciéndosenos con una claridad expositiva inmensa (no estamos ante fragmentos de celuloide recortados y pegados al azar, sino ante un proceso mucho más complejo y laborioso). Y también tenemos una serie de historias y personajes cuyos avatares y devenires se van entrecruzando en una concatenación de episodios donde, con la culpa y la redención como telón de fondo, causas y azares (como cantaba el viejo y sabio bardo cubano...) juegan un papel tan indiferenciable como para poder concluir que la vida, con todo su despliegue de amores (que nacen, que crecen, que mueren) y dolores (con la muerte como culminación), no deja de ser algo que se puede reducir al peso que perdemos cuando exhalamos el último suspiro: 21 gramos, dicen...

¿Cuáles son, pues, las diferencias? Básica -y someramente-, y más allá, por supuesto, de las diferencias de la trama, tres: el entorno físico, buena parte del cual presenta un aspecto mucho menos feísta y tremendista del que se nos mostraba en Amores perros; una depuración formal, que se pone de manifiesto, especialmente, en aspectos técnicos como la fotografía y el sonido; y, fundamentalmente, la presencia de un trío protagonista de un nivel actoral sencillamente prodigioso: contar con Sean Penn, Naomi Watts y Benicio del Toro interpretando a personajes que se mueven en situaciones límite desde el punto de vista dramático, constituye un auténtico regalo que, más allá de la valoración global que se pueda hacer del film, no puede más que, forzosamente, ser degustado con el deleite que proporcionan los bocados más exquisitos.

21 gramos no es una película fácil, y no por lo difícil de su estructura narrativa, que se termina revelando más como un hábil juego de encaminamiento narrativo que como un obstáculo para la comprensión de la historia. No es fácil porque pone al descubierto aspectos muy íntimos y descarnados de la condición humana, y eso, cuando se hace desde una sensibilidad no reñida con el rigor, sin concesiones, siempre duele. Un dolor intenso, sano, catártico: el dolor que produce la obra de arte que se adentra en lo más profundo del alma. Bienvenido seas, pues, dolor, pinche cabrón...


Película reproducida en la V Muestra de Cine Internacional del año 2005.

Reseña elaborada por el socio de la Sección de Cine del Ateneo de Córdoba Manuel Márquez Chapresto.