Amnistía Internacional

Organización no gubernamental humanitaria de carácter privado con cobertura internacional, que lucha de forma imparcial por la liberación de los prisioneros de conciencia o, lo que es lo mismo, de todas las personas encarceladas o maltratadas debido a sus creencias políticas o religiosas. Fue fundada por Peter Benenson en 1961.

Los objetivos generales de esta organización en la que participan voluntarios de todo el mundo son:

1. Hacer respetar la Declaración Universal de los Derechos Humanos
2. Trabajar para conseguir la liberación de las personas detenidas, privadas de libertad o sujetas de cualquier otra forma a la coacción física a causa de sus creencias, origen étnico, sexo o lengua (siempre y cuando estas personas no hayan utilizado ni defendido la violencia)
3. Oponerse a la encarcelación sin un juicio previo y defender el derecho a un proceso justo
4. Protestar contra el uso de la pena capital o la tortura, tanto si los sujetos implicados han defendido la violencia como si no.

Amnistía Internacional recibió el Premio Nobel de la Paz en 1977 por sus esfuerzos por defender la dignidad humana contra la violencia y la opresión.

No apoya ni se opone a ningún gobierno o sistema político, ni tampoco a las opiniones de las víctimas cuyos derechos intenta proteger. Su único interés es la protección imparcial de los derechos humanos. Cada año elabora un detallado y contrastado informe sobre las violaciones de derechos humanos que se cometen en los países del mundo.

En el año 2000 el Ateneo de Córdoba le concedió a la Sección Española una Fiambrera de Plata.

Ofrecimiento de la Fiambrera de Plata a Amnistía Internacional

Si hay un nombre que evoca, de forma casi automática, la lucha contra las violaciones más graves y persistentes de los derechos humanos cometidas por gobiernos en todo el mundo; si hay un nombre que se identifica con la promoción de las libertades más intrínsecamente ligadas a la condición humana; si hay un nombre, en definitiva, que asociamos de forma instantánea con la promoción y defensa de la dignidad de la persona por encima de credos, banderas, razas y gobiernos, ése es el de Amnistía Internacional.

Lejano queda ya ese año 1961, en que un abogado británico, Peter Bennenson, promoviendo una campaña de envío de cartas a las autoridades portuguesas reclamando la libertad de un grupo de estudiantes presos por expresar pacíficamente sus protestas contra el régimen salazarista, hacía surgir la semilla de lo que, hoy en día, es un movimiento que aglutina a más de un millón de miembros en más de 150 países, a lo largo y ancho de la tierra, en una batalla incesante contra aquellas actuaciones que ignoran y pisotean los derechos humanos más elementales: las libertades de conciencia y expresión, la integridad física y mental; en definitiva, la vida. Pidiendo la libertad de los presos de conciencia; pidiendo juicios justos para los presos políticos; pidiendo la abolición de la pena de muerte; en suma, abogando por el respeto a aquellos principios sin los cuales la condición de la persona no pasa de ser una mera existencia vegetativa.

Dentro de ese movimiento a nivel mundial, la Sección Española ha cumplido recientemente sus primeros veinte años, y se dispone a afrontar el próximo siglo con unas perspectivas de crecimiento y expansión tan esperanzadoras como lo pueda ser la perspectiva de los derechos humanos… si la lucha continúa. Por eso, y porque sabemos que este premio, además de un reconocimiento, va a ser un acicate para continuar con la tarea, hoy concedemos la Fiambrera de Plata a la Sección Española de Amnistía Internacional.

• Manuel Gahete (Portavoz del Ateneo de Córdoba)

Enlaces externos

• Sección Española de AI

Recibió la Fiambrera de Plata del año 2000 concedida por el Ateneo de Córdoba.

El material recogido en este artículo procede de una entrada de la Enciclopedia Libre Universal, bajo la licencia GFDL.