La dalia negra

The Black Dahlia

Título	La dalia negra
VII Muestra de Cine Internacional
Ficha técnica
Dirección	Brian De Palma
Dirección artística	Dante Ferreti
Producción	Rudy Cohen Moshe Diamant Art Linson
Guión	Josh Friedman
Música	Mark Isham
Sonido	Paula Fairfield
Fotografía	Vilmos Zsigmond
Montaje	Elli Griff Bruce L. Luizzi Rick Simpson
Vestuario	Jenny Beavan
Efectos especiales	Willie Botha
Reparto	Josh Hartnett Scarlett Johansson Aaron Eckhart Hilary Swank Mia Kirshner Mike Starr Fiona Shaw Rose McGowan
Datos y cifras
País(es)	EE.UU.
Año	2006
Género	Crimen Misterio Thriller
Duración	120 minutos
Compañías
Productora	Lions Gate Films

Reseña

Empezaremos con una aclaración: el (espeluznante) crimen narrado en esta película ES un hecho real, aún inconcluso (y sin datos relevantes que permitan sospechar su autoría y motivación), pero cuya resolución aquí es ficticia ya que la historia es una adaptación del relato homónimo de James Ellroy (L.A. Confidencial). Otro hecho real: la “Dalia Negra” del título fue obra de la prensa de la época, un apelativo con el que bautizaron a la aspirante a actriz asesinada debido a que en sus breves imágenes filmadas o fotografiadas siempre aparecía de negro y observaba cierta tendencia a emular a Verónica Lake, protagonista de “La Dalia Azul” (EEUU, 1946), de George Marshall.

Digamos también que casi todo “film noir” de categoría (excepciones hay, pero pocas) coincide en la localización temporal de los hechos, años 1940-50, aún en producciones muy recientes (L.A. Confidencial; Camino de Perdición). Parecía impensable que un hecho tan destacado en su época, imaginado y narrado impecablemente por el maestro Ellroy, no fuera atacado por alguien como Brian De Palma, autor de magníficas aproximaciones a género y/o época como “Doble Cuerpo” (1984) y “Los Intocables de Elliot Ness” (1987) además de la irregular “Femme Fatale” (2002).

La película vista como un todo deja notablemente satisfecho al espectador, aunque su confusa narración de los momentos finales intranquiliza al buen aficionado al cine negro, acostumbrado a la claridad en la resolución, sorpresiva o no, de las tramas. No obstante al desmenuzar la obra encontramos ciertas irregularidades que, aunque no la desvirtúan, nos lleva a pensar que quizás, con un poco más de acierto, no hablaríamos de una buena película sino de una obra maestra.

Fundamentalmente, es el trabajo actoral: Nada que objetar a la magnífica actuación de Aaron Eckhart en un papel para el que en principio no parecía adecuado; ninguna pega (más bien al contrario) al trabajo de Hilary Swank, una de las mejores y más sensuales “Mujer Fatal” del género. Nunca la hemos visto como hoy, nada que ver con sus atormentadas (y escarizadas) creaciones en “Million Dolar Baby” y “Boys Don´t Cry”. Pero Josh Harnett, cumplidor en su papel de poli íntegro y de recto proceder, puede que haya tenido y perdido aquí la oportunidad de conseguir la actuación consagradora que todo actor joven desea y estas cosas no suelen parar dos veces. Y Scarlett Johansson. Nos hemos acostumbrado a creer que su sola presencia llenará la pantalla, dilatará las pupilas del espectador y alegrará la pluma del cronista, lo haga como lo haga. Pero no es así. Aquí nunca está cómoda en pantalla, sus apariciones interrumpen el discurrir de la historia, siempre está descolocada y su papel, prometedor al principio, termina siendo irrelevante cediendo incluso el trono de imprescindible “mujer fatal” a Hilary Swank (lo siento muñeca, no se puede ganar siempre). Por cierto, deberían despedir al/a la estilista que ideó los horrorosos peinados femeninos, por muy de la época que fueran, o al menos rajarle las ruedas de su coche. Finalmente, al firmante le supo a poco la aparición de Mía Kishner en el papel de la actriz asesinada y aplaude la sinfonía de buenas actuaciones secundarias. La banda sonora podría haber tenido mejor fortuna, pero aquí no aporta nada, al contrario de la fotografía y la acertadísima dirección artística de Dante Ferreti.

Los Ángeles, enero de 1947, los agentes Lee Blanchard y Bucky Bleichert (Eckhart y Harnett), ex boxeadores ambos, y elemento de publicidad mediática del cuerpo de policía, reciben el encargo de investigar el asesinato de Elizabeth “Betty” Short (Mía Kishner), recién llegada a Hollywood. Las pesquisas se complican por las relaciones de ambos con la chica de Lee, Kay Lake (Johansson) y la aparición de Madeleine Linscott (Swank), una joven de familia acaudalada y de dudosa reputación relacionada de alguna manera con la joven asesinada. Como siempre, la trastienda del lujo y el glamour del Hollywood de entonces encierra oscuros submundos de prostitución y vicio ocultos casi siempre por el brillo de la alfombra roja de los oscars y el poder de los grandes estudios.

Película reproducida en la VII Muestra de Cine Internacional del año 2007.

Reseña elaborada por el socio de la Sección de Cine del Ateneo de Córdoba Cristóbal Domínguez Cantillo.