Diego de Aguayo y Godoy

Diego de Aguayo y Godoy, primer marqués de Santaella, nació en Córdoba ( ) y murió en Santaella en 1651. La incorporación de Santaella a la jurisdicción señorial a mediados del siglo XVII tiene una gran repercusión en la vida local, siendo el primer titular de la villa Diego de Aguayo y Godoy. Nace en Córdoba en el seno de una familia de la aristocracia y su padre, Jerónimo de Aguayo y Manrique, representó a la ciudad de la Mezquita en las Cortes de 1607.

Diego de Aguayo y Godoy protagoniza una brillante carrera militar, y desde 1618 hasta 1636 participa de manera activa en los acontecimientos bélicos que tienen por escenario las tierras italianas, llegando a ocupar los puestos de capitán de Caballos Corazas en el reino de Nápoles y comisario general de la Artillería en el estado de Milán. También va a ser distinguido con el hábito de caballero de la Orden de Santiago y desempeña una veinticuatría en el gobierno municipal de su ciudad natal. Sucede en el señorío familiar a su hermano Juan, quien recibirá de Felipe IV el título de Marqués de Villaverde.

Al tomar posesión solicita al monarca el cambio de denominación del marquesado por el de Santaella. El rey accede a la petición mediante un decreto expedido el 20 de junio de 1649. Contrae matrimonio en dos ocasiones. La primera con doña Inés María Carrillo de Córdoba y Bocanegra, y en segundas nupcias con doña Inés Alfonso de Sousa.

La incorporación de Santaella al régimen señorial en 1649 no obedece a los agobios financieros de la corona, sino a los que padece la hacienda municipal de esta localidad campiñesa. El origen de las dificultades se halla en las pesadas cargas fiscales que debe soportar.

El endeudamiento del municipio alcanza tal gravedad, que el 29 de marzo de 1648 Diego de Aguayo y Godoy compra la jurisdicción de la villa por 15.000 ducados, “de que se hizo depósito para convertirlos en la extinción de los débitos de la dicha villa y redención de censos que estaban cargados sobre ella y sus Propios”. En esa fecha, el ayuntamiento celebra una sesión y decide contratar los servicios del licenciado Juan Bermuda Valderrama, abogado residente en Écija, “para que se alle presente en la benta de la jurisdicción desta uilla questá tratado de venderse y darse a vasallaxe a el señor don Diego Manrique Godoy y Aguayo, y que sea consultado este negocio, en medio y forma que mexor sea para esta república y bien Della”. Finalmente, el 18 de julio de 1649 Felipe IV, mediante una real cédula, reconoce a favor del citado noble “el señorío, jurisdicción y vasallaje de la villa de Santaella”.

Muy poco tiempo goza del señorío de la villa, puesto que fallece en 1651. Hereda el título un hijo del primer matrimonio, José de Aguayo y Manrique, II marqués de Santaella.

Referencias

• Juan Aranda Doncel (Los pueblos de Córdoba. Caja Provincial de Ahorros, 1993)