Ateneo de Córdoba. Calle Rodríguez Sánchez, número 7 (Hermandades del Trabajo).
PRÓXIMOS ACTOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA
Nueva Junta Junta Directiva del Ateneo de Córdoba
Marzo , 1a.quincena. Conferencia de JUAN ORTIZ VILLALBA. " LA MASONERÍA EN CÓRDOBA ". (Presenta José Luis García Clavero).
Jueves 11 de abril. Conferencia de DESIDERIO VAQUERIZO." LOS ORIGENES DE CÓRDOBA". (Presenta J.L.G.C).
Finales de abril, primera semana de mayo. Proyección del documental "MONTE HORQUERA" de FERNANDO PENCO, galardonado en diversos Festivales internacionales (Italia, India, Holanda etc,)
Lunes 11 de Mayo. Conferencia de MANUEL VACAS." LA GUERRA CIVIL EN EL NORTE DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA.LAS BATALLAS DE POZOBLANCO Y PEÑARROYA- VALSEQUILLO". (Presenta Antonio BARRAGÁN).Todos los actos en la Sede del Ateneo.
CONVOCADOS LOS PREMIOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA
XI Premio de Relato Rafael Mir.
XXXIX Premio de Poesía Juan Bernier.
IX Premio Agustín Gómez de Flamenco Ateneo de Córdoba.
Fallo de las Fiambreras de Plata 2023, relación de homenajeados aquí.
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Calle San Fernando
Nace en la Calle Diario de Córdoba en su parte norte, muriendo en la Cruz del Rastro en su parte sur, manteniendo diferentes afluentes. En su parte oeste se encuentra el Arco del Portillo, así como la calle Cardenal González y en su parte este con la calle Maese Luis, calle Romero Barros y la calle San Francisco. Desde el siglo XX, existen naranjos alineados a cada uno de los lados de la calle.
Historia La calle de San Fernando, más conocida entre la población cordobesa como la calle de la Feria, es una calle surgida como consecuencia del espacio existente entre las murallas que separaban la Villa y la Axerquía. Esta es la razón por la cual en esta calle, encontramos las casas más altas de la ciudad de Córdoba, junto con los de la calle Alfaros.
Se le conoce con el nombre de la calle de la Feria, por organizarse una por parte de la cofradía del Hospital del Amparo. Al irse adosando tiendas en la parte oeste de la muralla, esta calle comenzó a mostrar una gran actividad comercial, máxime cuando se convirtió en uno de los ejes más importantes de la ciudad, al comunicar el centro con el río.
Esta calle, por ser quizá una de las principales de la ciudad en cuanto a extensión, así como por la posibilidad de acomodar a muchas personas en las casas que forman la calle, tal y como ocurría en la Plaza de la Corredera, acogió numerosos festejos, celebraciones, ejecuciones, corridas de toros, etc. Entre estas caben destacar las siguientes:
- Corridas de Toros (1594 y en 1651)
- Construcción de un Gigante de más de 20 varas de altura (más de 16 metros) en ocasión de la proclamación de Carlos IV como monarca en 1789
- Construcción de un Arco del Triunfo en ocasión de la visita de Isabel II (1862)
- Construcción del Arco de la Victoria del General Franco al final de la calle de la Feria, en la Cruz del Rastro, en 1939
Edificios Importantes
- Ermita de la Aurora
- Palacio de los Marqueses del Carpio
- Arco del Portillo
- Fuente de la Calle San Fernando
Calle San Fernando según Paseos por Córdoba de Teodomiro Ramírez de Arellano:
- Es tiempo de trasladarnos a la calle más ancha y larga de Córdoba, indudablemente la mejor si sus edificios presentasen otro aspecto: la de San Fernando, llamada así desde 1862, en que el Ayuntamiento la dedicó al conquistador de Córdoba. Pertenece a este barrio desde la fuente hasta la Cruz del Rastro, punto que por su extensión ha sido destinado para muchos festejos y no pocas ejecuciones. Llamábase antes calle de la Feria, título digno de conservarse y al cual los cordobeses aún no han renunciado.
- Hemos dicho que durante la dominación árabe no existían las calles que hoy recorremos desde la expresada Cruz del Rastro hasta la puerta del Rincón. En todo este trayecto había un egido o dilatado campo que dejaba escueta la muralla de la ciudad alta o Almedina, cuyos adarves y torreones -que algunos suponen hechos por el pretor de la España Ulterior Marco Claudio Marcelo 167 años antes de la venida de Jesucristo- se prestaban a su defensa, y a cuyo pie se veían los fosos que llenaban las aguas que hoy surten muchas fuentes de la ciudad baja.
- Arrancada Córdoba del poder de los árabes, dedicada su grandiosa Mezquita al culto de la verdadera religión, y ostentando la santa cruz donde antes lucían las medias lunas, tratose ya de unir la Ajerquía con la Almedina, y fundáronse las calles necesarias, entre ellas la de la Feria, que en un principio constituyó, con las de Maese Luis y otras, el llamado Barrionuevo.
- Edificose también por este tiempo el santuario de Nuestra Señora de Linares, y ansioso el Cabildo de su mayor culto, lo encargó a la numerosa cofradía del hospital de la Lámpara o del Amparo, formada por los calceteros, quienes principiaron a solemnizar sus fiestas, no sólo en el campo sino en la ciudad, formando en este sitio una feria que duraba los ocho días anteriores al de la Virgen de Linares, anunciada por una lucida cabalgata con clarines y chirimías que iba recorriendo toda la ciudad. De aquí nació el título de la calle de la Feria.
- Este mercado, las procesiones más solemnes que siempre han pasado por este sitio, los toros y cañas corridos en su parte más ancha y las ejecuciones que allí se han hecho dieron lugar a que las ventanas y ajimeces de sus casas fueran de gran interés y aun lucrativas por los arriendos que de ellas se hacían, excitando la codicia de los propietarios, quienes las multiplicaban, acabando por llenar de agujeros las fachadas, que presentaban un aspecto raro y hasta ridículo, como aún se ve en muchas. Escrituras hemos leído de arrendamientos en las cuales los dueños de las casas se reservaban las vistas, como entonces decían, dejando una a los inquilinos.
Antes de esa construcción tuvieron aquellas casas otra forma aún más extraña e insegura. Sus fachadas tenían dos filas de balcones corridos de madera y sostenidos por una porción de pilarotes, equivalentes a una especie de soportales como los de la Corredera antigua; pero esto varió en 1551, en que la Ciudad acordó, según sus libros de cabildos, que se quitasen "los balcones corridos desde el Rastro viejo hasta la plaza del Salvador", que no puede ser más que esta calle, toda vez que el último Rastro estuvo en el Campo de la Verdad, a la bajada del puente, donde lo mandó poner en 1568 el corregidor don Francisco de Zapata.