Iglesia del Hospital de Jesús Nazareno (Montoro)

Patio del Hospital de Jesús Nazareno en Montoro.

Esta iglesia montoreña, conocida en la localidad como el Hospital de Jesús Nazareno, cuyo autor se desconoce, aunque sus trazas son atribuidas a Francisco Hurtado Izquierdo por una similitud en otra iglesia en la ciudad de Priego. Fue mandada a construir por el Cardenal Salazar para ampliar las funciones de la Casa de la Caridad. Sen encuentra situada en todo el corazón histórico del pueblo, concretamente en la calle Salazar, conocida vulgarmente en el pueblo como “la Calle Alta”, por su empinada cuesta por la que transcurre. Es una obra de siglo XVIII, de estilo barroco. Esta iglesia, como todas las del municipio, está realizada en piedra molinaza y de cuyas dimensiones carezco de información.

Al pertenecer esta iglesia al hospital, en conjunto, tiene todo una planta irregular, estando compuesto el edificio en la iglesia, un patio central, el cual es de destacar, dos patios más en el interior y hablando del antiguo hospital, está dividido en varias habitaciones donde se encontraban las salas de medicina, cirugía...

El patio principal tiene planta rectangular y está formado por cuatro crujías de arcos de medio punto que descansan sobre columnas dóricas, disponiéndose sobre cada crujía una segunda planta. En este segundo cuerpo sobresalen los balcones corridos que ocupan la parte central de cada lado del patio, formados por tres arcos rebajados sobre columnas dóricas y ventanas rectangulares enmarcadas por molduras mixtilíneas.

Del alzado cabe destacar en el antiguo hospital, tiene una planta baja, una primera planta y por último un sótano. La Iglesia es de una sola nave cubierta de bóveda de cañón con lunetos y dividida en tres tramos por arcos de medio punto con coro alto a los pies. La cabecera es plana y está cubierta por cúpula sobre pechinas dividida en ocho segmentos, en cada uno de los cuales se puede observar una nutrida decoración de escayola policromada a base de cartelas con símbolos pasionistas, angelotes y motivos vegetales y geométricos. Toca la parte inferior de la iglesia está decorada por un zócalo corrido de azulejos.

La fachada del edificio se encuentra en sentido paralelo a “la Calle Alta”, donde se destacan dos portadas, una perteneciente a la iglesia y otra al hospital. Ambas portadas fueron realizadas en el siglo XVIII. La primera está formada por un arco de medio punto enmarcado por pilastras y coronado por un frontón triangular partido en cuyo centro se erige una hornacina rematada asimismo por frontón curvo partido con cruz central. La segunda, está compuesta por un arco de medio punto sobre jambas de piedra molinaza, permite el acceso al zaguán rectangular abovedado con tres puertas: a la derecha la puerta de los pues del templo, a la izquierda una pequeña puerta de acceso a dependencias privadas y la central, que comunica con el patio central.

Este hospital junto con la iglesia, pertenecen hoy en día a una residencia de ancianos. En la iglesia, que en la actualidad sirve para las misas que se celebran para las personas de la residencia, podemos destacar el trágico suceso ocurrido en junio de 1849, cuando se declaró un incendio que destruyó parte de la iglesia y su ajuar, terminándose destruir por completo en la contienda civil, desapareciendo el antiguo retablo mayor.

Este hospital tuvo su inicios en la antigua Casa de Caridad de Peregrinos, regida por la Cofradía de la Caridad y establecida a principios del siglo XVII en la plaza de San Juan de Letrán, hasta que en diciembre de 1696, el Cardenal Salazar, la mandara construir para la fundación de un hospital bajo el nombre de Jesús Nazareno, donde se asumiría las funciones de la Casa de Caridad. Desde su apertura ha sufrido muchos cambios para mejorarla desde el punto de vista higiénica, quirúrgico..., debido a que se trataba de un hospital. Fue considerada beneficencia particular mixta por Real Orden de 23 de julio de 1927. En la actualidad, como he comentado anteriormente, está regida por una residencia de ancianos.