Sala de los Célebres (Bodegas Campos)

Tal como está el patio local y nacional, lo mejor es dar una larga cambiada y refugiarse, para escribir, en algo positivo y verdadero ¿Y dónde hallar esa “rara avis” en Córdoba? Seguro la encontramos si buscamos bien, lejos de la púrpura, la vanidad y las puñaladas del poder. De entrada es preciso advertir que los cordobeses, para ensalzar sinceramente a una persona, al éxito en su trabajo, a su buena sombra, no suelen utilizar el calificativo “famoso”, emplean el término “célebre”. Nuestra ciudad posee un rincón donde se rinde tributo a los célebres.

Córdoba tiene su particular “Sala de la fama” que, por tanto, se denomina Sala de los célebres, en el restaurante Bodegas Campos. El establecimiento, que este año festeja su primer centenario, cuenta con diferentes espacios, cada uno con nombre propio y decorado específico, y entre ellos, hace quince años decidió consagrar uno a los cordobeses célebres. Con buen criterio se decidieron establecer tres requisitos para figurar con retrato y nombre allí: ser amigo de la casa, haber hecho algo por Córdoba y no ser muy reconocida su labor oficialmente.

Así, poco a poco, en la Sala de los célebres de Bodegas Campos se colgaron retratos de restauradores de mansiones como José González y Antonio Castillo; del gran arquitecto, tan olvidado en Córdoba, Rafael de la Hoz; del director del Ateneo Antonio Perea; del sacerdote e investigador Manuel Nieto; del escritor y bodeguero José Cobos; del arquitecto restaurador y urbanista Arturo Ramírez; de la bailaora Blanca del Rey; o del ex alcalde Antonio Cruz Conde, valorada su figura y obra en los últimos años. En otros casos, el reconocimiento de la casa fue parejo al oficial: Antonio Gala, Manuel Benítez "El Cordobés" o los escritores y pintores del grupo Cántico.

En la Sala de los célebres no se pide ingresar, ni mucho menos se exige ni se compra. Es un premio que se te concede, sin esperarlo, un abrazo de amistad, pero que te obliga a reunir esos tres méritos que te dejan claro los Campos cuando se lo preguntas. Ellos lo inventaron, lo sostienen y pueden designar a quien quieran. El prestigio viene luego con la nómina que contempla el espectador, certificando verdaderamente que se trata de personajes que han servido a Córdoba y que, en muchos casos, los poderes de esta ciudad no se lo han reconocido. Es una expresión del aplauso silencioso que es el que vale de verdad por aquí.

El próximo que va a ingresar en esa Sala de los célebres es Manuel Pimentel Siles. Nacido en Sevilla en 1961, pero afincado en Córdoba, es más que conocida su faceta política, hoy ya abandonada por él, y su faceta empresarial. A gala lleva ahora la presidencia del Consejo Regulador de Montilla-Moriles y la presidencia del Grupo Editorial Almuzara. Ninguna de las dos es tarea fácil, pero en ambas pone entusiasmo y tiempo, y especialmente importante es la proyección de esta última, fundada por Pimentel y unos amigos, en Córdoba, un 23 de abril de 2004.

Es ya primera editorial andaluza y una de las más importantes nacionales, con difusión internacional y sede en Córdoba. Best-séller fue “Entre limones” y los será “La guerra de Charlie Wilson”, recordarán ustedes muchos títulos de Almuzara y la labor de la imprenta Taller de Libros ayuda a convertir a Córdoba en ciudad del libro. Con todo, lo mejor de Almuzara es que, como la Sala de los célebres, no se compra ni se vende por subvenciones o cánones digitales: “trata de combinar la línea local con esfuerzo universal, al tiempo que editar autores de distinto origen y pensamiento en aras de la diversidad intelectual y la interculturalidad. Nuestro objetivo: editar cada vez mejores libros“.

Este 2008 Almuzara ha sido galardonada con el premio “Cordobés del año”, en la categoría de empresas, por el periódico decano de la ciudad. Coinciden, en este caso con la inclusión en la Sala de los célebres, el reconocimiento de la Córdoba oficial y de la particular. Enhorabuena.

• Juan José Primo Jurado (ABC Córdoba, 10 de febrero de 2008).

Véase también

• Sala de los Célebres (Un cuadro de honor en Bodegas Campos