Diferencia entre revisiones de «La novia cadáver»

Revisión actual del 21:37 4 ago 2011

Corpse Bride

Título	La novia cadáver
VI Muestra de Cine Internacional
Ficha técnica
Dirección	Tim Burton Mike Johnson
Guión	John August Caroline Thompson Pamela Pettler
Música	Danny Elfman
Fotografía	Pete Kozachik
Reparto	Johnny Depp (Victor Van Dort) Helena Bonham Carter (Emily) Emily Watson (Victoria Everglot) Tracey Ullman (Nell Van Dort / Hildegarde) Paul Whitehouse (William Van Dort / Mayhew / Paul el maitre) Joanna Lumley (Maudeline Everglot) Albert Finney (Finis Everglot) Richard E. Grant (Barkis Bittern) Christopher Lee (Pastor Galswells) Michael Gough (Elder Gutknecht) Danny Elfman (Bonejangles)
Datos y cifras
País(es)	EU.UU. Reino Unido
Año	2005
Género	Animación Comedia
Duración	76 minutos

Reseña

Doce años después de que, con Pesadilla antes de Navidad -el realizador que la firmó fue Henry Selick, pero su auténtica alma máter fue el director de Bitelchús, Batman o Eduardo Manostijeras-, Tim Burton sacudiera con un potente aldabonazo el hasta entonces bastante anquilosado mundillo de la animación cinematográfica, en su vertiente dirigida al gran público, y no sólo infantil -aún estaba por llegar la "revolución Pixar", con todas sus repercusiones "colaterales"-, este enfant terrible volvía a sumergirse en ese mundo de los dibus con una nueva propuesta -que, en esta ocasión, sí firmaría-, La novia cadáver.

Una propuesta con indudables conexiones con el precedente que había supuesto Pesadilla..., en tanto en cuanto no sólo se mantiene dentro de cánones estéticos muy similares (esos mismos que pueblan el cine en imágenes reales del mago Burton, plagados de referentes góticos, oscuros y plenos de una parafernalia visual desbordante, a la par que tremendamente personal, hasta el punto de que, más allá de que se repitan inequívocamente, película tras película, jamás llegan a cansar a sus seguidores), sino que además se adentra en idéntico imaginario temático, jugando con las relaciones entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos, para trazar una historia que, sin que se pueda considerar un derroche de inventiva o innovación (enésima reedición de la historia de los amores de vaivén y las relaciones imposibles -además, cerrada con un inevitable happy end al uso (o no tanto, quizá)-), sí adquiere los suficientes rasgos de gracejo y simpatía como para hacerla francamente entretenida, y de muy agradable visionado.

Para los seguidores de Burton -somos una pléyade que, más allá de su número, si por algo se caracteriza es por su "adhesión inquebrantable" a los "postulados" del "maestro"-, La novia cadáver constituye una magnífica ocasión más con la que disfrutar de ese particular universo de este niño grande de aspecto desaliñado, que, sirviéndose de sus más fieles aliados (ponen voces, en su versión original en inglés, a los dos personajes protagónicos su actor más emblemático -y carismático-, Johny Depp, y su compañera sentimental, Helena Bonham-Carter; y proporciona la música, una banda sonora al nivel al que nos tiene acostumbrados -es decir, excelso-, el sempiterno Danny Elfman), vuelve a entregarnos más de lo mismo, es decir, aquello que más nos gusta. Y para los que no lo son, es una oportunidad gozosa de descubrir un mundo de ensueño e imaginación desbocada, en el que lo único que resulta vetado es lo visualmente más predecible. Ah, por supuesto, y antes de que se me olvide: aquellos que no soporten el cine de Burton, permanezcan alejados de la sala, estas imágenes pueden resultar perjudiciales para su salud...