Ateneo de Córdoba. Calle Rodríguez Sánchez, número 7 (Hermandades del Trabajo).
PRÓXIMOS ACTOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA
Nueva Junta Junta Directiva del Ateneo de Córdoba
Marzo , 1a.quincena. Conferencia de JUAN ORTIZ VILLALBA. " LA MASONERÍA EN CÓRDOBA ". (Presenta José Luis García Clavero).
Jueves 11 de abril. Conferencia de DESIDERIO VAQUERIZO." LOS ORIGENES DE CÓRDOBA". (Presenta J.L.G.C).
Finales de abril, primera semana de mayo. Proyección del documental "MONTE HORQUERA" de FERNANDO PENCO, galardonado en diversos Festivales internacionales (Italia, India, Holanda etc,)
Lunes 11 de Mayo. Conferencia de MANUEL VACAS." LA GUERRA CIVIL EN EL NORTE DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA.LAS BATALLAS DE POZOBLANCO Y PEÑARROYA- VALSEQUILLO". (Presenta Antonio BARRAGÁN).Todos los actos en la Sede del Ateneo.
CONVOCADOS LOS PREMIOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA
XI Premio de Relato Rafael Mir.
XXXIX Premio de Poesía Juan Bernier.
IX Premio Agustín Gómez de Flamenco Ateneo de Córdoba.
Fallo de las Fiambreras de Plata 2023, relación de homenajeados aquí.
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Juan Rodríguez de Fonseca
Juan Rodríguez de Fonseca, eclesiástico y político español, colaborador de los Reyes Católicos y primer organizador de la política colonial castellana en las Indias.
Nacido en Toro (Zamora) en 1451, pertenecía a una de las familias más ilustres de la Corona de Castilla, si bien su linaje procedía de Portugal. Sobre su formación humanista y científica, de la que más tarde hizo gala al ejercer sus cargos, no se sabe mucho, pero parece que estudió en Salamanca y tuvo contactos con el gramático Elio Antonio de Nebrija. Se declaró, junto con su familia, partidario de la princesa Isabel la Católica frente a los seguidores de Juana la Beltraneja. Después de 1480, Rodríguez de Fonseca fue encomendado por la reina Isabel a uno de los hombres más influyentes y preparados de la corte: su confesor fray Hernando de Talavera, de quien recibió formación eclesiástica y política.
A partir de 1492, su carrera eclesiástica de cargos y honores fue arrolladora, siendo elegido por el papa Alejandro VI como: capellán real; arcediano; canónigo y deán de la catedral de Sevilla; obispo de Badajoz (1494); de Córdoba (1499) y de Palencia (1505); arzobispo de Rossano (1511), en el Reino de Nápoles; y obispo de Burgos (1514). Estos ascensos reflejan bien a las claras sus grandes dotes personales y la confianza que habían depositado en él los monarcas. Temporalmente, ejerció la diplomacia llevando a cabo misiones delicadas, como tratar las bodas de los hijos de los Reyes Católicos, don Juan y doña Juana, con los herederos de la Casa de Austria o Habsburgo, Margarita y Felipe el Hermoso, así como acompañar a la infanta Catalina de Aragón en su viaje matrimonial a Inglaterra (que tuvo lugar en 1501, con el objeto de celebrar la boda de ésta con Arturo, el heredero inglés, fallecido al año siguiente).
Humanista y mecenas, fue generoso con sus iglesias catedrales. Mientras fue obispo de Palencia, se construyó el suntuoso trascoro de la catedral, donde fue situado un tríptico encargado en Flandes y en el que se halla el retrato del propio Fonseca. También se construyó la escalera que conduce a la cripta de San Antolín. Cuando ocupó la sede episcopal burgalesa, se levantó en la catedral de Burgos la joya plateresca de la puerta de la Pellejería y la lujosa y muy famosa escalera Dorada.
A partir de la primavera de 1493, en que se conoció y celebró el descubrimiento de América, empezó para Rodríguez de Fonseca la etapa más importante de su vida y por la que es más conocido: la relacionada con las Indias, con el Nuevo Mundo. Con fama de eficaz y laborioso, Fonseca fue encargado de organizar el segundo viaje colombino, que puso a punto en tan sólo cuatro meses. El 25 de septiembre de 1493, el almirante Cristóbal Colón zarpaba de Cádiz al frente de una armada de 17 navíos y unos 1.200 tripulantes. Al mismo tiempo, entre Colón y Fonseca, dos personajes muy distintos y con ideas contrapuestas sobre el Nuevo Mundo, comenzaban las primeras diferencias que con el paso del tiempo no hicieron sino crecer. En la raíz de esta rivalidad estaba la forma de organizar las nuevas tierras: mientras que para Colón todo tenía que pasar por sus manos, en una especie de monopolio compartido entre él y la monarquía, Fonseca defendía el protagonismo único y directo de los reyes españoles y de la propia España.
Entre 1496 y 1497, la rivalidad entre estos dos personajes se tornó en enfrentamiento abierto. Colón estuvo a punto de lograr que los Reyes Católicos destituyeran a Fonseca al frente de las armadas de Indias. No lo logró, porque su sustituto, Antonio de Torres, exigió demasiado, pero desató abiertamente la hostilidad frente al apellido Colón. Una muestra de esta situación fue la tensa y larga preparación del tercer viaje colombino (más de un año). Después de 1500, con la caída del virrey y su fracaso colonizador, Fonseca y sus hombres de confianza, apoyados por los Reyes, especialmente por Fernando II el Católico, influyeron decisivamente en hechos como la libertad de navegar bajo exclusivo control monárquico y sin intervención colombina (1499), la creación de la Casa de Contratación (1503), las juntas de navegantes de Toro (1505) y de Burgos (1508), la creación de gobernaciones al margen de los Colón (Darién y Castilla del Oro), o el debilitamiento de los privilegios colombinos. Presidió la Secretaría de Indias y, en 1523, el organismo que habría de convertirse al año siguiente en el Consejo de Indias. Murió en Burgos en 1524.