Ateneo de Córdoba. Calle Rodríguez Sánchez, número 7 (Hermandades del Trabajo).
PRÓXIMOS ACTOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA
Nueva Junta Junta Directiva del Ateneo de Córdoba
Marzo , 1a.quincena. Conferencia de JUAN ORTIZ VILLALBA. " LA MASONERÍA EN CÓRDOBA ". (Presenta José Luis García Clavero).
Jueves 11 de abril. Conferencia de DESIDERIO VAQUERIZO." LOS ORIGENES DE CÓRDOBA". (Presenta J.L.G.C).
Finales de abril, primera semana de mayo. Proyección del documental "MONTE HORQUERA" de FERNANDO PENCO, galardonado en diversos Festivales internacionales (Italia, India, Holanda etc,)
Lunes 11 de Mayo. Conferencia de MANUEL VACAS." LA GUERRA CIVIL EN EL NORTE DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA.LAS BATALLAS DE POZOBLANCO Y PEÑARROYA- VALSEQUILLO". (Presenta Antonio BARRAGÁN).Todos los actos en la Sede del Ateneo.
CONVOCADOS LOS PREMIOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA
XI Premio de Relato Rafael Mir.
XXXIX Premio de Poesía Juan Bernier.
IX Premio Agustín Gómez de Flamenco Ateneo de Córdoba.
Fallo de las Fiambreras de Plata 2023, relación de homenajeados aquí.
¡Ayúdanos! | → | Redacta un buen artículo | Estamos en Facebook. Visítenos |
Homenaje a Miguel Ángel Entrenas
La Sección de Cine del Ateneo de Córdoba, con el patrocinio de Bodegas Campos, realizaron un homenaje al cineasta cordobés Miguel Ángel Entrenas. El viernes 5 de septiembre de 2008 a las 20:30 horas, en La Casa de las Campanas, se le impuso el Jacobino de Plata del Ateneo y se procedió a la proyección de sus cortos La Chiquita Piconera (2007) y Fray Juan de la Cruz (2004).
Participaron en el homenaje Rafael Trenas a la guitarra y Mercedes Garrote al cante. El acto fue presidido por Antonio Perea, presidente del Ateneo quien impuso a Miguel Ángel Entrenas el Jacobino de Plata. Se leyeron textos de Manuel Márquez Chapresto. El homenaje fue ofrecido por Juan Prieto Navajas, presidente de la Sección de Cine del Ateneo.
Sea como fuera, si el cine de Miguel Ángel Entrenas es escasamente comercial, no es solamente por su formato, o sus condicionantes económicos, sonó por si vocación. Porque el cine de Entrenas es un cine que explora otros territorios, busca otras cosas, muy alejadas de ésas que constituyen el contenido frecuente, habitual, del cine que solemos ver todos los días en las múltiples pantallas de que vivimos rodeados -y, entre las cuales, precisa y lamentablemente, la de cine empieza a perfilarse, cada día más, como rotunda perdedora-.
No se trata, no, de cine experimental, no vanguardista, ni -como podría llamarlo alguno- "rarito"; no, no, nada de eso. El cine de Entrenas nos cuanta historias, con una estructura narrativa convencional, y a través de un desarrollo fílmico también convencional, en un despliegue lineal acorde con los usos y modos más extendidos de la creación cinematográfica. Eso es, ni más ni menos, lo que podemos encontrar (y, al fin y al cabo, disfrutar) viendo películas como La chiquita piconera y Fray Juan de la Cruz; historias, por lo demás, relacionadas con personajes sobradamente conocidos, y de los que no nos faltan amplias y numerosas referencias (documentales, históricas, literarias, etcétera), además de formar parte de un acerbo muy cercano culturalmente a nosotros, tanto a nivel local (en el caso de la primera) como a un nivel más amplio (en el caso del segundo).
¿Dónde radica, pues, la diferencia del cine de Entrenas? Pues, básicamente, y en la humilde opinión de este cronista -que ha de confesar su muy reciente acercamiento a una obra que, hasta entonces, le resultaba totalmente desconocida-, en su mirada: en el vuelo poético de su acercamiento a situaciones y personajes; en el mimo con que compone el plano y articula las secuencias, siempre llenas de quietud y reposo (el que imponen, por lo demás, la temática y el tono de las historias); en si sentido del ritmo, carente de la más mínima prisa, dejando que las imágenes tomen su aire, su tempo y podamos asimilarlas sin necesidad de ir a remolque de ellas. Señas de identidad de un cine hecho con talento, a la par que sencillez, y que no abundan, precisamente, aunque, también hay que señalarlo, parece que últimamente el cine español empieza a dar realce y reconocimiento a determinadas figuras (Jaime Rosales, Marc Recha; o, antes que ellos, José Luis Guerín o Víctor Érice) que se mueven en tales coordenadas.
En ésta una magnífica oportunidad de acercarse al cine de este autor cordobés, del que tan pocas ocasiones tenemos de disfrutar. Una auténtica lástima, por cierto, porque obras como ésta merecerían, sin ningún género de duda, una mucha mayor difusión, en todos aquellos ámbitos en los que fuera factible -que no son pocos-. Ojalá que así sea, y sea pronto,